Exilio: Esperanza y Resiliencia. Una entrevista con el pianista cubano Ahmed Alom
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Este próximo 5 de Mayo, el pianista cubano Ahmed Alom lanzará su segundo sencillo, Andaluza—la monumental pieza de Manuel de Falla, que además, hace parte de su próximo álbum Exilio.
● Read more: Exilio (Album notes)
Exilio ya ha recibido elogios de la crítica. Fue descrito por la renombrada pianista estadounidense Simone Dinnerstein como “oportuno”, dado el actual aumento de los migrantes que abandonan sus hogares en busca de una vida mejor, mientras que la celebrada pianista australiana Lisa Moore dijo: "El álbum... es interpretado con fraseo elegante, sonido suntuoso y compromiso profundo. [Alom] es un maravilloso pianista, y su generoso enfoque en compositores en el exilio brilla como un faro de luz sobre la difícil situación y luchas de nuestra humanidad".
El musicólogo y pianista Colombiano, Sergio Ospina-Romero, Ph.D. (Profesor Asistente de Musicología en la Universidad de Indiana y autor del libro Dolor que canta. La vida y la música de Luis A. Calvo en la sociedad colombiana de comienzos del siglo XX), principal estudioso de la vida y música de Calvo, escribió: "Aunque simbólicamente exiliada, la música de Calvo viajó a través de naciones, continentes e incluso del tiempo. El álbum Exilio de Alom es otro testimonio de estos viajes, uno distintivamente elocuente, la voz musical de una miríada de viajes en curso". Además, el musicólogo y pianista Colombiano, Luis Gabriel Mesa, Ph.D. (Director del programa de Maestría en Música de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia), elogia la selección de obras musicales integradas en el repertorio de Alom, destacando la coherencia del hilo que une a esos exilios terrenales y sentimentales, convirtiéndolo en una producción que vale la pena contemplar.
El álbum Exilio está programado para ser lanzado el 02 de junio por la discográfica independiente con sede en Brooklyn, Irreverence Group Music.
Links:
● Compra & escucha El Intermezzo No. 4 de Luis. A Calvo
● Compra & escucha El álbum Exilio de Ahmed Alom
Para celebrar la ocasión, IGMagazine tuvo la oportunidad de hablar con Ahmed sobre su proceso creativo y compartir algunos pensamientos sobre la música y sobre su nuevo álbum.
Tracklist:
1. Calvo: Intermezzo, No. 1
2. Calvo: Intermezzo, No. 2: Lejano Azul
3. Calvo: Intermezzo, No. 3
4. Calvo: Intermezzo, No. 4
5. Cervantes: Danzas Cubanas: Mensaje
6. Cervantes: Danzas Cubanas: Velorio
7. Cervantes: Danzas Cubanas: Ilusiones Perdidas
8. Cervantes: Danzas Cubanas: Los Tres Golpes
9. Lecuona: Danzas Cubanas: La Comparsa
10. Lecuona: Danzas Afrocubanas: En Tres Por Cuatro
11. Falla: Canción
12. Falla: Cuatro Piezas Españolas: IV. Andaluza
13. Albéniz: Recuerdos De Viaje, Op. 71: VI. Rumores De La Caleta
Bonus track
14. De La Chica: Adiós Cuba (Feat. Rosario Armas)
P&R con Ahmed Alom
1. Hola Ahmed. ¿Cómo estás? Gracias por compartir tus pensamientos sobre tu música con la comunidad de IGM. Cuéntanos un poco sobre ti. Sabemos que naciste en Cuba y ahora vives en la ciudad de Nueva York...
¡Hola IGM! ¡Gracias por contactarme para esta entrevista, estoy muy emocionado!
Nací en La Habana, Cuba, en 1998. Tengo 24 años y estoy viviendo en Nueva York desde que tenía 18 años. Desde que llegué, además de completar mi Licenciatura en Música en Manhattan School of Music, he estado experimentando la amplia escena estilística que ofrece Nueva York. He estado tocando música clásica, música de cámara, música cubana, jazz y recientemente comencé a estudiar dirección de orquesta. He tenido la suerte de colaborar con grandes personas aquí en la ciudad, y en todo Estados Unidos, y no podría estar más feliz con mi vida hasta ahora. Me casé el año pasado con la mezzo-soprano Rosario Armas, a quien conocí en Manhattan School of Music, y hemos empezado a crecer juntos aquí en la ciudad.
2. ¿Cuándo comenzó tu interés por la música y en qué momento decidiste dedicarte a ella?
Mi interés por la música comenzó desde muy joven. Recuerdo que mi tía tenía un piano que quería regalar por alguna razón, y mi madre aceptó llevarlo a nuestro apartamento. Mi madre dice que tenía una colección de grabaciones, incluyendo jazz afrocubano y algo de música clásica. No recuerdo esto, pero ella dice que solía escuchar estos discos todo el día. Y yo cantaba, o tocaba los ritmos exactamente de la misma manera. Supongo que tenía un buen oído para reconocer sonidos y patrones. Además, y de nuevo, no recuerdo esto, pero ella dijo que una vez vi la película Aladdin, y la repetí tantas veces que en algún momento conocía toda la película con los diálogos, los sonidos, incluso los tonos y los personajes. Fue entonces cuando ella supo que tenía aptitud para la música, los sonidos, etc. así que comencé a tomar algunas lecciones de entrenamiento auditivo.
Más tarde, mi madre me llevó a la clase de la Maestra Hortensia Upmann, donde se daba clase a jóvenes estudiantes que querían involucrarse con la música. Cuando lo pienso, el enfoque era casi como cuando aprendes un idioma diferente. Solíamos cantar mucho y leer mucha música, y disfrutábamos bastante. En ese momento, no sabía exactamente qué instrumento podía tocar—solía tocar el piano que teníamos en nuestro apartamento y me encantaba, pero al mismo tiempo encontraba una afinidad por el ritmo. Entonces, la profesora Upmann vio una aptitud en mí y recomendó a mi madre que me llevara a la escuela y que aprendiera percusión. Una vez que fui aceptado en la escuela de música, tuve que tomar piano elemental con mi primera profesora de piano, Beatriz Olivera, quien fue la primera profesora que realmente me mostró las capacidades y todo lo que me encanta del piano. Luego me recomendó que también siguiera la carrera de piano y fue cuando hice mis audiciones. Desde entonces, comencé una doble carrera en piano y percusión y tuve la suerte de ser educado por grandes mentores en todos los campos de la música.
3. Cuba es conocida por su música, folclore y cultura. ¿Cómo ha sido tu relación con su música y cómo ha influido en tu trabajo?
Sí, Cuba tiene una vasta historia musical. Desde el siglo XVII, los esclavos africanos trajeron su cultura y tradiciones que poco a poco se combinaron con las tradiciones españolas y europeas. La música es muy importante para nosotros, la tocamos todo el tiempo, en cualquier ambiente, y nos encanta bailar y movernos con ella. Creo que somos músicos extremadamente intuitivos, y esta cultura me ha ayudado en mi forma de tocar y ha moldeado mis concepciones en la música. Lo que también es interesante es que Cuba en el siglo XIX, fue uno de los primeros países latinoamericanos que construyó una sólida tradición clásica. Tenemos registros de personas como Claudio Brindis de Salas y José Manuel Jiménez, que eran músicos clásicos extremadamente buenos, y eran profesores y eruditos en París y Hamburgo. Me gustaría mencionar que eran personas de color, lo que en ese momento y en ese contexto, imagino que era casi imposible poder enseñar las grandes obras de Bach, Beethoven, entre otros compositores clásicos en los conservatorios de Europa.
Todo esto ha tenido un impacto en mí y mi forma de ver la música es muy universal. El jazz, la música clásica, la improvisación, todos se sitúan en el mismo contexto. Los ritmos de mi país tienen una cierta libertad en la forma en que se tocan, y me gusta usar ese concepto en mis interpretaciones y aportar algo diferente a las obras que toco.
4. Eres un pianista clásico que se graduó bajo la batuta del legendario Dr. Solomon Mikowsky, sin embargo, tocas una variedad de estilos. ¿Cómo logras, desde una perspectiva clásica, asimilarte en un mundo aún conservador y lograr un equilibrio entre ambos mundos? ¿Crees que es posible?
¡En efecto! Obtuve mi Licenciatura en Interpretación de Piano Clásico y me siento extremadamente afortunado y honrado de haber estudiado con el Dr. Solomon Mikowsky. Recuerdo que cuando estudiaba en MSM, los fines de semana solía ir a restaurantes a tocar son y salsa, y luego ir a clubes de jazz para tocar en sesiones de improvisación, y al día siguiente tendría mis clases de piano clásico, aprendiendo sobre Brahms y Chopin. Si hay alguna verdad musical en mi vida, es que la música es UNA en todos los sentidos, hecha con los mismos sonidos y la misma capacidad de expresar sentimientos. Especialmente para los pianistas clásicos, creo que es importante poder ver y entender la música de esa manera.
Soy consciente de que el mundo de la música clásica tiende a ser conservador y tradicional, aunque veo señales de transición, pero no siempre fue así. Los mejores pianistas del siglo XX hicieron sus propias transcripciones, todos improvisaban y todos exploraban diferentes cosas con sus interpretaciones, independientemente de los cánones establecidos. Por ejemplo, creo que Rubinstein fue muy responsable de la forma en que tocamos Chopin hoy en día. Si miramos hacia atrás en la música de Bach y Mozart, eran improvisadores, y creo que para poder entenderlos mejor, necesitamos abrir nuestra capacidad para improvisar y descubrir nuevas cosas en la música. Eso es algo que la música popular tiene en su núcleo. La música clásica de hoy fue la música popular del pasado y creo que el mundo está cambiando en muchos sentidos, y la música cambia con él. Creo que es posible unificar ambos mundos, si comenzamos a abordarlo como uno solo y entendemos sus conexiones.
5. Hablemos de tu nuevo álbum. ¿Cómo surgió la idea de explorar el "sonido" de EXILIO?
Mi nuevo álbum, Exilio, surgió a través de una interesante combinación de eventos. Primero, me presentaron a Julián De La Chica, un compositor radicado en Brooklyn, quien fue mi primer y principal conexión con la idea del álbum. Nos conocimos a través de uno de mis queridos profesores de piano en Cuba, Leonardo Gell, quien es en sí mismo un pianista fenomenal y que ha colaborado con Julián en el pasado. Julián y yo nos pusimos en contacto, y él me presentó al compositor colombiano Luis Antonio Calvo.
Al principio de nuestra conversación, Julián mencionó, entre otras cosas, que Calvo fue diagnosticado con la enfermedad de Hansen o lepra en 1916. Según la ley en Colombia de ese momento, las personas afectadas por lepra eran confinadas en lugares que, con el tiempo, llegaron a parecerse a campos de concentración y/o experimentación. Cuando descubrieron que Calvo había sido diagnosticado con la enfermedad, lo obligaron a irse a Agua de Dios, viviendo así—una especie de exilio dentro de su propio país. Para los que no saben, Agua de Dios es una pequeña ciudad que sirvió como un leprosario masivo dirigido por el gobierno colombiano durante los siglos XIX y XX. El producto de dos décadas de trabajo investigativo de Julián es su recién publicado libro El Castigo de Dios, que destaca los abusos a los derechos humanos de este oscuro capítulo de la historia de Colombia y que ocurrieron en este pequeño pueblo. Calvo vivió en Agua de Dios durante casi toda su vida y escribió la mayoría de su música allí.
Entonces pensamos, ¿qué tal si creamos una historia sobre los múltiples significados de ser exiliado y lo hacemos un tributo a los compositores que escribieron música sobre diversas formas de exilio, interpretada por mí, un joven artista cubano que vive en la ciudad de Nueva York? Creo que representa una forma diferente de exilio en los tiempos modernos.
6. ¿Cómo fue el proceso creativo de Exilio?
A partir de ahí, el proceso creativo se juntó tratando de encontrar una representación y una conexión filosófica acerca del exilio. Mi enfoque fue encontrar compositores que escribieron música en un contexto que involucra muchas formas de exilio. Para empezar, volví a mis raíces y decidí grabar la música de Ignacio Cervantes y Ernesto Lecuona, ambos figuras muy importantes en el repertorio pianístico, que dejaron Cuba por muchas razones diferentes.
En el caso de Cervantes, se fue a México y comenzó a recaudar fondos para la Guerra de Independencia de Cuba contra España, mientras que Lecuona dejó Cuba después de la Revolución de Castro. Luego tenemos a Manuel de Falla, que se exilió en Argentina mientras el régimen español de Franco, e Isaac Albéniz, quien vivió y murió en París.
Este repertorio, en mi opinión, parece como si estos compositores se hubieran reunido en una mesa y compuesto esta música en armonía. Vienen de diferentes estilos, pero podemos sentir su energía y su colección espiritual detrás de sus obras. Para finalizar la concepción del álbum, grabé una canción de Julián, llamada Adiós Cuba (2006) con la mezzosoprano Rosario Armas, que cierra la historia y al mismo tiempo la deja abierta, ya que Julián es un compositor vivo que vive en Nueva York, y con quien comparto una relación musical.
Exilio ● Trailer
7. ¿Cómo te sientes al ser, según la info que tenemos, el primer pianista en la historia en incluir los cuatro intermezzos de Calvo en una grabación?
Ser el primer pianista en grabar los cuatro Intermezzos de Calvo en una sola producción es algo que me hace sentir honrado, pero más que nada, me hace consciente de la responsabilidad del intérprete de hacer justicia a la música, hablar con nuestra voz y en nombre del compositor. La mayor recompensa de este proyecto es saber que he hecho algo por la música de Calvo, trayéndola de vuelta a la vida y dándola a conocer. Con suerte, más personas tocarán su música en el futuro.
La interpretación MINIMALISTA (no manierista)
de los cuatro Intermezzos de CALVO, SOBRESALE.
—Susan Campos-Fonseca
8. ¿Cómo describiría la música de Calvo? ¿Y cuál fue su proceso para descubrirla y conocerla?
Para mí, aprender la música de Calvo fue un proceso muy especial. En primer lugar, el hecho de que no haya mucha información sobre él y su música, y la cantidad muy limitada de grabaciones disponibles, dejó mucho espacio para la interpretación. No es un compositor que haya escuchado desde mi infancia, así que fue tanto un desafío como una experiencia nueva involucrarme con su obra. Sentí que su música era muy minimalista, pero aún así era capaz de expresar mucho. Creo que es un compositor romántico, pero a su manera, con música que surge de la resistencia, la humildad poderosa y la falta de pretensión. Hacer una conexión con su trabajo ha sido una de las cosas más importantes que me han sucedido en mi carrera. Tocar su música se siente como viajar al pasado, tomar una taza de café con Calvo mismo, y cada vez que toco su música, descubro más sobre él.
Alom interpreta los cuatro Intermezzos de Calvo…
con CALIDEZ y CUIDADO, canalizando la combinación
extraña de encanto y distancia emocional en la música.
— George Grella
9. El álbum concluye con una pieza de un compositor vivo. Algunos podrían pensar inicialmente que tiene poco que ver con el resto del repertorio. Sin embargo, esta obra es particularmente especial porque presenta a Rosario Armas, tu esposa, como vocalista. ¿Nos puedes contar más sobre tu experiencia grabando esta pieza?
La obra final, Adiós Cuba, plantea una pregunta abierta. El álbum es tanto un homenaje como un descubrimiento. La pieza de Julián habla sobre el pasado y el futuro, mi propio exilio en la actualidad, y el de Rosario, que canta bellamente y hace su propia declaración. Cuando Julián nos mostró la música por primera vez, originalmente estaba escrita para un cuarteto de cuerdas, piano y voz. Una noche después de cenar con Julián, tocamos la canción y la reorganizamos a nuestra manera, incorporando sus ideas. En el estudio, tocamos e improvisamos sobre la canción. Anteriormente, mencioné cómo la música clásica puede conectarse con la música popular, y esta canción es un testimonio de esa idea. Adiós Cuba habla a través de mi alma y la de Rosario, planteando una pregunta y una idea que nos invita a pensar en el exilio con nostalgia, pero también como un movimiento y transformación.
10. ¿En qué está trabajando Ahmed Alom en este momento? ¿Qué deberíamos esperar pronto?
Aparte del álbum, estoy extremadamente emocionado por lo que este año tiene reservado para mí. Estoy planeando grabar más música como solista, y ya tengo algunos proyectos en mente para finales de este año. Estoy tratando de enfocarme en mis estudios de dirección, y tengo compromisos para dirigir orquestas en Nueva York en el verano y a finales de año. No puedo hablar de muchos detalles, pero más adelante en este año, realizaré un proyecto muy especial que combina la música clásica occidental con cantos y ritmos yoruba provenientes de la influencia afrocubana en Cuba.
Actualmente toco y dirijo para el Ballet Hispánico. Colaboro con artistas principalmente en Nueva York y Los Ángeles, y comencé un trío de cámara con Caleb Hudson y Achilles Liarmakopoulos, dos miembros del conjunto Canadian Brass, con quienes tengo un proyecto de comisión previsto para finales de este año, donde grabarán mi propia versión del "Danzón No. 2" de Márquez.
11. Finalmente, estás emergiendo en Nueva York, la meca musical del mundo, como una nueva figura en el campo musical. ¿Qué consejo le darías a los jóvenes músicos/pianistas que nos están leyendo?
El consejo que puedo dar a los jóvenes músicos es que sean de mente abierta y encuentren su propia verdad. Siempre digo a los jóvenes pianistas que piensen en la música como un todo. Eso significa asistir a conciertos orquestales, de cámara, de música pop, jazz o latina, ¡cualquier cosa! Siempre suma a tu conocimiento y expresión en tu alma, y te ayudará a entender y encontrar tu voz incluso más rápido. Sé audaz, creativo, ama y siente la música de todas las formas posibles.